ENTRE CREIA Y QUIERO





Cuando era niño

Creía que la vida era bella

Que con solo ponerme de puntitas

Y estirar los brazos

Podría tomar una estrella

Que mama y papa me protegerían siempre

Que Santa Clos llegaba a casa en Diciembre

Creía que papa era un súper hombre

Y que en algún lugar

Había una calle con su nombre

Cuando era niño

No conocía la maldad

Tampoco la falsedad

No conocía la hipocresía

Para mí todo era fantasía

Mi vida tenía una dulce melodía

También pensaba que un policía

Era un hombre respetable

Fácilmente condecorado

Por un trabajo digno y depurado

Creía que Dios resolvería cualquier problema

Si se lo pedía con fe

Y devoción extrema

Veía a mi hermano como un ejemplo a seguir

Todo lo que el tenia

Yo lo quería conseguir

Creía que en mis juguetes había una mística vida

Y que entre ellos y yo

Habría por siempre una amistad compartida

Creía que el paso de los años no importaba

Sabía que crecer era algo que solo pasaba

Y ahora unos años después

Con menos inocencia y más estrés

Volteo la cabeza y miro

Miro ese pasado

Lo miro diáfano y obscuro

Pero al fin y al cabo añorado

Porque los años pasan y se impone una retrospectiva

Y cuando pongo mi existencia en perspectiva

La balanza inclina hacia la negativa

Y me siento sumido en el fondo de una caverna

Quiero una mano amiga y externa

Que me ayudase a regresar en el camino

Que me ayude a torcer y cambiar este destino

Quiero olvidar todo lo que he aprendido

Tener de nuevo esa mentalidad infantil

Esa mentalidad creativa, divertida y sutil

Odio ver el mundo tal cual es

Ver las cosas al derecho y al revés

Volver a ese tiempo claro-obscuro

Volver a ser un niño bueno y puro

Detesto haber crecido

Detesto tanto haber aprendido

Y aunque crecer y aprender

Trajo buenas cosas a mi vida

Tengo que reconocer

Que mi batalla con la realidad esta perdida

Quiero alejarme de esta realidad

Olvidarme de este México tercermundista donde me toco crecer

Donde los parpados cerrados son liberación

Porque morir aquí es vencer

Aunque también he de reconocer

Que me gusta ser un rostro anónimo en un mar de gente

Comerme la manzana y degollar a la serpiente

Y aunque no se si podre lograrlo

Nunca dejare de intentarlo

Quiero volver a ser un niño

Revivir ese amor, los abrazos y el cariño

Y para llegar a  ser feliz

Debo cambiar desde la raíz

Hare a un lado el ego, el cerebro y la razón

Y daré vía libre al corazón

ESCRITOR: Enrique Valderrama Barreto